En el mismo salmo en el versículo 10 dice: «No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.» Por eso es que se pide a Dios que perdone las culpas de los hombres en la medida que sepan perdonar, desde el punto de vista católico.
La interpretación del resto de la oración tiene bastantes puntos de coincidencia con el catolicismo y con el protestantismo.
En la letras extrabíblica sólo se encuentra una vez en un papiro, dentro de una lista de gastos, con la equivalencia al gasto de un día. La Vulgata lo traduce en Mateo por supersustantialem
Tradicionalmente fue traducida como "cotidiano" o "diario" y más recientemente "de cada día" o "necesario para la subsistencia".[51] Jerónimo en la Vulgata la tradujo como "supersustancial" en el Evangelio de Mateo y como "habitual" el texto que corresponde en el Evangelio de Lucas.
Al pronunciarla, se expresa la restitución de Cristo a Dios Padre de los títulos usurpados por el príncipe de este mundo. Esta parte no siempre se incluye en el rezo coetáneo del Padre Nuestro, que suele coincidir con la versión presente en el Evangelio de Mateo.
Venga tu Reino. los ortodoxos piensan que la vida es una lucha constante entre dos principios: la candil y la oscuridad, la verdad y la falsedad, lo bueno y lo malo; se debe orar para que se produzca una vencimiento de la candil sobre las tinieblas y triunfe el Reino de Dios.
Chale petición: Jesús manifiesta que Dios perdona los pecados de los hombres. La condición indispensable para que Dios perdone las faltas de sus hijos es que ellos perdonen las deudas que su find this prójimo tiene con ellos.
En su dimensión espiritual, esta petición hace narración al anhelo de «todo lo que sale de la boca de Dios». El mundo tiene penuria de Dios y los cristianos tienen la responsabilidad de anunciar el Evangelio.
). Este cambio apareja consecuencias teológicas no leves: En objetivo, enseña el Catecismo Mayor que nuestros pecados se constituyen en verdaderas deudas que contraemos con Dios, destinatario final de nuestras transgresiones. Estas se componen de dos elementos: la ofensa que el pecador infiere a Dios y la pena a la que se hace acreedor como consecuencia.
En un principio los primeros cristianos se consideraban a sí mismos parte del pueblo roñoso, oraban en las sinagogas y respetaban toda la Torá. En el primer concilio de Jerusalén, narrado en el capítulo 15 del libro Hechos de los Apóstoles, se dice que los gentiles que abrazaban a Cristo no estaban obligados a cumplir la Torá dada al pueblo de Israel.
En el caso de las lenguas germánicas, debe notarse que la palabra Padre se pronuncia más o menos igual en todas como «fader», que comparte la misma raíz indoeuropea que el griego o las lenguas romances.
El origen del nombre de la oración es el latín Pater noster. La palabra latina pater tiene la misma raíz indoeuropea que el helénico (Pater hemon) y las lenguas germánicas, pero a su ocasión el latín dio origen a idiomas completamente nuevos que formaron la familia de las lenguas romances.
No se puede avivar al cuerpo sin impulsar al espíritu. En la segunda cita Jesús cita al Tanaj, precisamente en el pasaje del Deuteronomio donde es tentado en el desierto por el demonio, quien le dice que debe saciar el hambre de su cuerpo; Jesús le alega que no solo su cuerpo necesita alimento, más bien su espíritu, demostrando una oportunidad más la coherencia de su mensaje con la de su desempeñarse en el relato de los evangelios.
parece un plagio malintencionado del salmo 123, al cual se lo ha modificado y subvertido para darle el sentido que el supuesto autor (Jesús) deseaba darle.
Habéis oído que se dijo: Galantearás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y chispear sobre justos e injustos.